Querido: ésta es una carta de despedida, disculpa por haber desaparecido así, es que no podría decirte todo ésto mirándote a los ojos... Quiero que sepas que los momentos que hemos compartido han sido un factor muy importante en mi, me haz hecho feliz (más de lo que alguna vez lo fui). Pero en éste juego no soy más que la perdedora, por eso es que me voy dejándote atrás junto a todo lo que podríamos llegar a vivir. Te quiero, realmente te quiero, y es por eso que ya no puedo seguir a tu lado; y no es que no valore tu amistad, es que... he llegado a un punto en el que pretendo algo más, y no quiero seguir fingiendo ni ocultando mis sentimientos. Sé que puede parecerte un tanto egoísta, por eso es que te pido disculpas. Yo te conocí así, con todos tus rayes y locuras, y ha sido justamente eso lo que me enamoró de ti. Sin contar tus besos, tu dulce forma de mirarme, tus tiernos abrazos y demás. Extrañaré verte dormir, observarte mientras hablas, tus bromas sobre mi y sobre el mundo entero; pero lo que más extrañaré es a ti, a tu inmensa bondad, tus nostalgias y tu manera de convertir a ésta vida en algo liviano y fácil de llevar.
Espero que no me guardes rencor, y entiendas por qué es que me voy... Te pido que no me busques, porque sé que haría que me encuentres fácilmente para así poder correr a tus brazos y darte un beso de bienvenida.
Te quiero, y lo seguiré haciendo.
Siempre tuya...
No hay comentarios:
Publicar un comentario