jueves, 24 de febrero de 2011

Esplendor.


Un día en que me puse a pensar y me colgué de las tetas de la vida. Tocando, y tocando, una teta me dijo que era al pedo seguir sufriendo por algo que no iba a llegar. Yo me la quedé mirando, y me di cuenta que tenía razón.

Cuando me descolgué, quise poner en práctica un nuevo plan de vida: vivir sin ataduras, sin compromisos, feliz.

Salí a la calle, y caminando me encontré con un nuevo local. No era cualquier local, era EL local; el local donde regalaban amores, estrellas, nubes, y risas. Después de salir de ese local, seguí caminando, y me senté en el café Life is a Cabaret. Very free me sirvieron una taza de calenturas.

Al terminar la taza, me levanté, y seguí caminando. Iba muy suelta, muy en la mía, cuando de repente, me tropiezo con un hombre. Era un hombre igual a los demás, insensible, optimista, cagador de vidas, y con cara de pelotudo.

Inútil era preguntarle el nombre, ya que no me interesaba en lo más mínimo. Y así como si nada, sin que yo le pregunte, me empezó a hablar de él (típico en un hombre, el egocentrismo es vital).

Después de dar su autobiografía, intentó con el chamuyo no elaborado, ¿Cómo te llamas?, ¿De dónde sos?, ¿Alguien alguna vez te mencionó lo linda que sos? Sí, ¡idiota! Cada hombre que se cruzo por mi vida, no olvidó ni una de las estúpidas preguntas que vos me hiciste. ¿Porqué no jugamos al "sin repetir y sin soplar”? No quiero hacer de esto, un texto feminista, pero es claro que todos los hombres usan las mismas palabras para llevar una mujer a su cama. O a caso, ¿alguien tiene la valentía (o la cara dures) de negármelo, de refutármelo?

Cambiando de tema, y voy al punto exacto al que yo quería llegar: La vida es una sola, y hay gente que no se da cuenta, que el tiempo pasa y lamentablemente, no se puede volver atrás. Entonces; a vos pelotudo/a ¿porque no te dejas de joder con tu cuento de suicida cómico y no salís a la calle? Colgate de las tetas de la vida, o de las tetas de alguien. Dale, maricón.

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