ELLA: Y entonces todo se volvió malo… Y me dejo. Me ha
costado mucho… (se hace una pausa) ¡Deberíamos cambiar de tema!
ÉL: ¿Me estas diciendo que sos una de esas mujeres a las que
le rompieron el corazón y ahora acecha hombres en las cafeterías?
ELLA: ¡Acabas de describirme!
ÉL: Ya he pasado por eso.
ELLA: ¡¿De verdad?!
ÉL: (sonríe) No… Seguramente debe de ser… bastante duro.
ELLA: No, ahora… estoy bien. Ya paso.
ÉL: No tenés que sonreír…
ELLA: Es mejor que llorar.
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