lunes, 25 de abril de 2011

Comprender.

Una noche en mi cama, fría a causa del clima y tal vez por mi soledad, no pude escapar del recuerdo, y una vez más me puse a pensar. Cómo es que las cosas terminan con resentimiento de por medio? No está de más decir que, como ley natural, el hombre comete errores de los cuales termina aprendiendo; aunque, si indagamos un poco, algunos aprenden, y otros deciden no querer aprender (de aquí el dicho 'el hombre es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra'). En mi humilde pensamiento, considero que no está del todo mal que una persona suela equivocarse, sino que ésto nos vuelve más humanos todavía. Pero (aquí es donde se genera cierta controversia) porqué es que los 'errores' -por así llamarlos de alguna manera- genera en el otro una clase de odio, o resentimiento?. Quizás esa sea una pregunta que no muchos se hagan, y aquél que lea esta entrada se preguntará en primera instancia '¿a qué viene esto?' y les paso a explicar: Es cierto, me equivoqué más de una vez, hice cosas que no valía la pena hacer, y jugué con situaciones. Claro está que no era lo más conveniente hacer, pero decidí seguir así sin mirar otro lugar que no fuera hacia adelante. Esto, sin lugar a duda, causó recelo, dolor en ambos, y una ruptura de la cuál ninguno de los dos podía escapar. Hasta ahí soy capaz de comprender, lo que no entiendo es el presente, quizás sea un pensamiento errado, pero, es necesario llegar a ese punto límite de ignorar a la otra persona por completo? Ver que está parada a tu lado, y actuar como si nadie estuviese ahí? No es correcto para mi, aunque es una decisión personal que, percibo, es puesta en marcha para no generar un malestar. Lo que mi mente me dice es que, por respeto a ambos, no se debería actuar así, para no herir el orgullo, y que no parezca que esa persona significó tan poco en tu vida y te resulta tan indiferente, que hoy preferís borrarlo de tu mundo y hacer de cuenta que nunca existió, que nunca tuviste la oportunidad de conocerlo. Con esto no hago más que dar mi punto de vista, aclarando que cada cuál es dueño y responsable de cada decisión que tome, aunque a terceros les pueda parecer injusto. No es que yo pretenda que la situación cambie, que seamos amigos, que nos contemos nuestros más íntimos secretos, pero no vendría nada mal el ver a esa persona caminando (o cual fuere su estado), y poder decirle algo tan simple como 'hola! como andas tanto tiempo? Tu vida bien?' Nada más ni nada menos que eso.  No hace falta decir que esto nunca va a ocurrir, sólo alguna noche en la cuál lo encuentre vagando por mis sueños. Y esta bien, no te culpo, conociéndote es lo que vos harías, y calculo que vos, conociéndome, sabías que en algún momento yo iba a escribir sobre esto, después de todo, lo que, de alguna forma, más admirabas era mi capacidad de escribir sin restricciones sobre mis sentimientos, pensamientos, entre otras cosas, no? Entonces acá te dejo más palabras que habla de nosotros, sin extrañarte ni amarte,solamente es recordarte... Sin resentimiento ni dolor, es que ésta es mi pasión; Lo que escribo es lo que soy, y esto sí va por los dos.

"Es que no puedo comprender como es que ayer fuimos uno, y hoy no queda más que dos extraños, totalmente ajeno el uno del otro. Esquivando la mirada como si nada hubiese pasado entre los dos, como si la pasión derramada sobre ese colchón fuese tan solo un sueño lejano, totalmente imaginario. Con mi cabeza sobre esta almohada, la que hace algún tiempo supo sostener dos, recuerdo todo lo sucedido; paso a paso, cada segundo, cada instante. Fue extremadamente bueno lo que sentimos, el deseo, la tentación, la motivación, la necesidad que sentíamos el uno del otro, cómo se agudizaban nuestros sentidos...  Y a pesar de todo eso, corrimos tras horizontes diferentes permitiéndonos hoy en día la ignorancia y el olvido, aunque podría jugarme la cabeza al decir que a pesar de no admitirlo, existe un significado que siempre estará dentro nuestro, que sólo se despertará en caso que algún día nuestras pieles vuelvan a advertir el choque entre ambas..."

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